Mª Emilia Carretero, miembro de la junta directiva de FENAER, y presidenta de APEAS, invitada por SEPAR PACIENTES, expresa el sentimiento de los pacientes respiratorios en cuanto a la necesidad de la participación del paciente en todas las decisiones tomadas por la Administración relacionadas con su patología, con el fin de mejorar la atención a los pacientes, mediante sus experiencias, expresando los servicios que pueden mejorar, y los que no suponen un gran beneficio para el paciente.
Con la participación del paciente en la toma de decisiones que le atañen directamente, se minimizarían gastos, y se maximizarían recursos, ya que los pacientes son la mejor fuente de información para mejorar la atención sanitaria, y en definitiva, su Salud, que es lo que se pretende.
Publicado en Redacción Médica
Los neumólogos consideran imprescindible que los enfermos
respiratorios sean parte activa en la toma de decisiones
Los
pacientes respiratorios no son los únicos que defienden que deberían participar en la
contratación de servicios.
Los neumólogos también apoyan la idea: “Es esencial, necesario e
imprescindible que formen parte activa en todos los órganos donde se
toman decisiones que les afectan”, afirma
Carme Hernández,
coordinadora de Separ Pacientes, el grupo de trabajo de la Sociedad
Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). “Su participación es
muy recomendable para conocer de primera mano cuáles son sus necesidades
reales, qué servicios aportan valor y cuáles no, e identificar áreas de
mejora. Su experiencia puede ayudar al desarrollo e implantación de
nuevas prestaciones más seguras y efectivas. Además, deben participar de
forma muy activa en el control de calidad de los diferentes servicios
contratados”, detalla la especialista.
“Para que un servicio funcione correctamente es lógico, conveniente y
necesario que el destinatario del mismo participe en su definición,
seguimiento y control, aportando su experiencia”, argumenta
María Emilia Carretero,
presidenta de la Asociación de Familiares y Pacientes de EPOC y Apnea
del Sueño (Apeas). “Cuanto mejor se defina, mayores serán sus ratios de
eficacia y eficiencia. Además, los
pacientes juegan un papel relevante
en el seguimiento y control del servicio que están recibiendo. Ellos,
más y mejor que nadie, pueden contribuir a mejorar la prestación
teniendo en cuenta su opinión”, añade.
Según Carretero, “las ventajas de la intervención de los pacientes
tendrían que ser trasladadas a todos los aspectos relativos a cualquier
fase de su enfermedad: prevención, diagnóstico, tratamiento,
seguimiento, etc.”. En concreto, la presidenta de Apeas considera
fundamental la participación de los pacientes en
dos intervenciones: en los servicios regulados como
terapias respiratorias domiciliarias y en determinados procesos relativos a otros medicamentos y al
acceso a la innovación.
¿Por qué no están los pacientes en las mesas de contratación?
Tradicionalmente, en las
mesas de contratación de servicios
han estado representados la administración sanitaria como pagador, el
profesional sanitario como responsable de establecer la prescripción y
controlar el curso evolutivo del paciente, y las empresas que
suministran el equipo y material necesario. Pero, ¿por qué no han estado
los pacientes? En opinión de Hernández, esto se debe al “
modelo tradicional paternalista de la Medicina
y al tipo de formación que reciben los alumnos en las universidades.
Debemos aprender a trabajar de forma conjunta con el paciente para que
sea activo en el proceso y esté informado y formado para poder tomar sus
propias decisiones”.
Por su parte, Carretero habla de que “la inercia a la hora de preparar los
contratos ha
podido ser un lastre, ya que, históricamente, han partido únicamente de
la estructura administrativa sanitaria” y reivindica que “ha llegado el
momento de que en España se impulse la participación ciudadana y
adquiera relevancia en la salud pública”.
¿Cómo debería ser su participación?
Según la presidenta de Apeas, “los pacientes deberían participar activamente en el grupo de trabajo que elabora el
pliego de prescripciones técnicas
del
acuerdo para la selección de suministradores de productos y servicios
sanitarios, en el seguimiento de la adjudicación de los contratos y en
la evaluación del cumplimiento de la calidad del servicio ofrecido por
el licitador adjudicatario”. Carretero también destaca el papel de las
asociaciones de pacientes en la creación de
comisiones de seguimiento para el control de la ejecución de los servicios adjudicados, “ya que en determinadas administraciones sanitarias sigue sin crearse esta figura”.
En definitiva, Hernández sostiene que, si se involucra a los principales
interesados, “los servicios estarían mejor diseñados para cubrir las
necesidades reales de los pacientes
y no las que creen los profesionales de la salud, la administración o
las empresas proveedoras de servicios”. Según la coordinadora de Separ
Pacientes, esto permitiría “un
mejor control de calidad de los diferentes servicios y hacer un
cambio real del modelo de salud
para el siglo XXI. Además, conduciría a romper los muros que separan
los niveles asistenciales y a replantear los roles de los
profesionales”.